Pionero Pau Gasol

Federico Martín Bahamontes, 1959; Manuel Santana, 1966; Francisco Fernández Ochoa, 1972; Severiano Ballesteros, 1979; Fermín Cacho, 1992; Fernando Alonso, 2005. Esta es una incompleta, sí, pero ilustrativa lista de los pioneros de nuestro deporte, los que clavaron bandera en cimas nunca antes conquistadas. Sin olvidar a Miguel Induráin o Rafa Nadal, pioneros en la prolífica conquista de “ochomiles” que les han convertido en residentes de derecho en las cumbres del deporte mundial. Desde esta madrugada, a la lista de pioneros hay que añadir, con todas sus letras, este nombre y año: Pau Gasol, 2009. Al primer Tour de Francia, al primer Wimbledon, al primer Oro Olímpico en 1.500 o al primer Mundial de Fórmula 1… hoy sumamos el primer anillo de la NBA. A los siete años de ingresar en la mejor liga del mundo, 17 meses después de fichar por los Angeles Lakers; a los diez años de proclamarse Campeón del Mundo junior, tres después de erigirse en Campeón del Mundo absoluto. Aquí le tenemos. No sabemos lo que tiene aún por delante pero Pau Gasol entra en nuestro libro de cuentos y leyendas. Bueno, ya estaba. Pero desde hoy figura además en el capítulo de los pioneros del deporte español.

Efe

Hoy es lunes de Gasol. A pesar de los pronósticos generalizados, incluido el mío, que aplazaban el día de gloria a pasado mañana. Pero posiblemente a Orlando le ha pesado demasiado ese cuarto partido que perdió de manera inesperada, esos lanzamientos libres que Howard mandó al limbo y les dejaron a tiro del triple de Fisher. Haciendo balance de los cinco partidos, y a pesar de haber perdido dos en la prórroga, Orlando ha sido menos rival de lo que se pensaba. Su gran figura, Dwight Howard, ha salido creo que bastante mal parado de esta serie final, y en gran parte por culpa del trabajo defensivo que ha hecho Pau. Y no es papanatismo barato, es lo que dicen todos los expertos, incluidos los que vaticinaron ya antes de comenzar la serie que sería el de San Boi el que se iba a emparejar muchos minutos con el imponente y extraordinario pívot con cara de bueno (ese a lo mejor es el problema del chico). Los hechos les han dado la razón. Pero, sobre todo, creo que ha resultado decisiva la experiencia de los Lakers, por supuesto la de Phil Jackson y, por encima de todo, que éstos eran un equipo que jugaba por ganar el título desde que saltó a la cancha el primer día de liga regular, allá por noviembre. Después de haber completado toda la travesía, de haber remado y sudado, cuando lo han visto al alcance, se han tirado a la yugular del que se pusiera por medio. Recuerdo que cuando Gasol aterrizó en Los Angeles, en enero del año pasado, los Lakers no estaban teniendo su mejor temporada. Y crecieron hasta jugar las series finales, que perdieron ante los Celtics. Este año no había más objetivo que el anillo. No servía otra cosa. Y después de una temporada regular a altísimo nivel pero viéndose superados al final por la impecable prestación de los Cavaliers, después de ciertas dudas en los inicios de los play offs, de sufrir en Houston y Denver, una vez en la final sabían que no iban a fallar. Y aquí está el anillo. El ¡décimo! de Phil Jackson, el cuarto de Kobe, el cuarto también de Derek Fisher, por cierto, ese base al que siempre se le suele cuestionar y por lo general ha terminado protagonizando episodios fundamentales en las finales que ha jugado. Y, lo que hoy más nos importa aquí, el primer anillo de Pau Gasol. El pionero.