¿Merecen las leyes una segunda oportunidad?

Pues va a tener su segunda oportunidad la ley francesa contra la descarga no autorizada de contenidos audiovisuales en Internet. Será el 29 de abril cuando la Asamblea Nacional la someta de nuevo a votación, después de que saliera rechazada la semana pasada.

 

Esta es la ley, impulsada por el propio Sarkozy, que trasladaba al propio usuario la responsabilidad –y las sanciones- por la descarga no autorizada de contenidos a través de las redes P2P. Desde que se formuló el proyecto hace dos años, ha sido objeto de airada controversia en España. Por un lado, los productores audiovisuales y las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual, especialmente en el ámbito de la industria cinematográfica, se felicitaban y proclamaban a los cuatro vientos que Francia era el modelo a seguir. Por otro lado, las distintas organizaciones y asociaciones de internautas se quejaban amargamente, consideraban ilegal esta ley y argumentaban que atentaba contra los derechos de los usuarios de Internet y contra el propio desarrollo de la Red. Para que esta Ley pueda aplicarse, es necesario el apoyo de las empresas de telecomunicaciones, hecho que se daba en Francia pero no, de momento, en España. Sin embargo, el nombramiento de Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura se ha interpretado como una apuesta de nuestro gobierno por el modelo francés. Además, en una última revisión, una comisión mixta endureció aún más la ley, incluyendo la capacidad de obligar al usuario sancionado a seguir pagando su conexión a Internet durante el período que estuviera privado de ésta.

 

Resulta que, después de todo el ruido y el ir y venir que hemos tenido con la famosa Ley Sarkozy, en el momento de someterla a votación en la Asamblea, ese día sólo asistieron 36 diputados y el texto fue rechazado por 21 votos a 15. ¿Nos importaba esta ley más a nosotros que a los franceses? A pesar de que la noticia ha coincidido con la Semana Santa, lo que le ha restado visibilidad, no se ha dejado de sentir el alborozo de los internautas de a pie, que serían los verdaderamente perjudicados por una legislación de este tipo, cuando al fin y al cabo son los menos culpables de que exista la piratería en las diferentes industrias de contenidos tecnológicos y culturales. Pero su gozo se puede quedar en un pozo. Cuando una ley viene avalada por la citada comisión mixta de senadores y diputados, tiene la facultad de poder se presentada una segunda vez en la Asamblea. Esto sucederá el 29 de abril. Y dado que, según parece, Sarkozy se ha enfadado considerablemente por lo sucedido la semana pasada y se ha declarado totalmente comprometido con sacar la ley adelante, es muy posible que esta vez los diputados de su partido, mayoría en la Asamblea, se pongan las pilas y acudan a votar en masa.

 

Bueno, pues aquí describo someramente los hechos. Podría haber entrado en más detalles pero tampoco quería extenderme demasiado. Sí añadir que se trata de un caso singular ya que, según parece, nunca antes una ley aprobada por la comisión había resultado rechazada por la asamblea. Y aquí lanzo la pregunta: ¿merecen las leyes una segunda oportunidad?

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