En medio de la espesura, imaginemos al portavoz de Justicia de un partido político sentado en el banquillo, menuda escenita, por aquello de cuando fue ministro de Defensa. Y por si fuera poco, un ex diputado aragonés le acusó ayer de “ser el responsable de la muerte del Yakolev”. Lo que le faltaba. En el otro lado de la espesa galaxia, a la ministra del mande firmes le están dando como a una estera, no sé si tanto por su precipitación como por sus vínculos sentimediáticos, que a lo mejor la estaban esperando. Eso sí, mucho echarle jabón y agua caliente a las relaciones con la OTAN, a la Administración norteamericana, a la oposición, al Parlamento… pero no sé si alguien ha caído en la cuenta de echarle un poco de árnica al ánimo de esos profesionales, y especialmente de sus familias, a los que el otro día les dan el alegrón de decirles “nos volvemos para casa” y ahora es “no, ya veremos”, “bueno, quizás más tarde”, “sí, pero a lo mejor no todos”… Se nos espesa la defensa, y encima Puyol no va a jugar contra Turquía. Esta mañana estuve buscando en Facebook, en Likedin… nada que agregar. Sí encontré directivos de AIG que ya están empezando a devolver sus bonos, y es que claro, que un senador republicano les sugiera “que se suiciden” debe imponer lo suyo. Pero en fin, que además de espesos, me temo que nos estamos quedando indefensos. Siempre nos quedará tomar Actimel.