¿Big Sun o Blue one?

La noticia sobre la posible fusión entre IBM y Sun Microsystems, después de la oferta lanzada por la primera, ha sorprendido a unos y a otros no tanto. Se argumenta la abismal diferencia de cultura empresarial, y bastante hay de cierto en ello, clásico sabor americano una, pura raza Silicon Valley la otra. Pero también es verdad que, en términos de lo que podríamos llamar “ideología tecnológica”, ambas compañías han ido bastante en línea y se han puesto de acuerdo en no pocas ocasiones, especialmente cuando se trataba de “tocarle las narices” a Microsoft. Recuérdese aquel Network Computer (el ordenador que estaba en la red y hoy está en el limbo), por no citar sus estrategias en servidores, su apuesta por el open source o ahora el cloud computing. En el caso de Big Blue, llama la atención que se cite como uno de los motivos de la operación su necesidad de tener hardware cuando, tratándose del “inventor” de gran parte de las máquinas que han sido referencia en el avance de la informática empresarial y personal a lo largo de tantos años, terminaron por deshacerse de ese negocio cuando su peso se le hizo insoportable. Y en el caso de Sun, la mayoría de sus “ideales” se mantienen vigentes pero es verdad que su mensaje ha perdido algo de virulencia, tal vez desde que no viene predicado por la intransferible energía de su fundador Scott McNealy, hoy retirado de la gestión de la compañía. Se dice que en el punto de mira telescópica de esta operación bien pueden estar Cisco, HP, incluso Google, y por supuesto Microsoft. Y es posible que, en efecto, la sensibilidad de éstos pueda verse herida por la fusión. Pero también puede suceder que una vez consumada, cuando oteen las montañas a su alrededor, en vez de dos enemigos divisen sólo uno.

1 comentario

  1. La verdad es que con estas cosas de la recesión la concentración parece una buena solución para algunas empresas… como puede ser el caso del que hablas.

    El renting de equipos y el desmantelamiento de centros de datos por parte de las empresas que prefieren optimizar recursos o externalizar antes que seguir invirtiendo en hardware puede llevar a ventas de equipos de «segunda mano» que inunden el mercado y que traigan problemas para el fabricante.

    Bueno… es una opinión, claro…

Deja un comentario